Rescate y liberación de
Britches, el bebé Macaco
En 1985 un grupo de activistas
del Frente de Liberación Animal, entró en las instalaciones de un
Bioterio del centro de experimentación, con animales en la Universidad de
California. Allí encontraron terribles y crueles experimentos que sembrarían el
odio contra la Ciencia.
Uno de los animales afectados
era Britches, un bebé Macaco al que le fueron
cosidos los párpados para estudiar si la ceguera permanente conllevaba daños
cerebrales. Además, le sometieron a interminables sesiones de
decibelios para comprobar su reacción.
Tras ser
rescatado, Britches fue cuidado las 24 horas del día, con el objetivo de sanar
sus heridas físicas, pero sobre todo las psicológicas. Cuando el mono estuvo
mejor, fue trasladado a vivir a un santuario
en compañía de una mamá macaco que ya había criado a otros
animales huérfanos. Gracias a un grupo de personas, Britches recuperó la vida
animal de la que había sido despojado.